Un día habité enfrente de tu casa,
aún cuando viví frente a la mía.
Una noche me encontré frente a tus ojos,
viendo en tu mirada mi reflejo.
Las aguas del río hicieron de escaparate,
pensé que de tu mirada se trataba.
Un espejo te trajo a mi mente,
cuando fue mi figura la resaltada.
Un pájaro en el árbol silbó tu melodía,
siendo mis oídos los que la escucharon.
La brisa del atardecer arrastró tus pensamientos,
la calmada oscuridad los convirtió en mis sueños.
Aquel tu día fue mi noche,
aquellas tus aguas, mi espejo,
tu pájaro aquel, mi viento,
tu luz, mi oscuridad.
2Ene2012
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