CRUCE DE MIRADAS, PALABRAS CRUZADAS
TODO CRUCES, SOLO CRUCES
TODO CRUCES, SOLO CRUCES
Nunca tuve miedo a la muerte,
Habíamos hablado de tú a tú
En innumerables encuentros,
Nos conocíamos.
Nunca una relación
Había sido tan sencilla,
Verdadera y cercana,
Sin trabas ni límites.
Siempre lo supe,
Llegaría el día,
Tendríamos que hablar en serio,
Mirándonos a los ojos.
En aquella ocasión,
No se trató de una simple conversación,
Ni entrevista,
Habíamos firmado un contrato.
Juntaríamos esfuerzos,
Volaríamos juntos,
Su fuerza con mi debilidad,
Seríamos más fuertes.
Todos lo hemos oído.
Ese momento,
Sin frío ni calor, de dulzura,
Recorriendo el túnel.
Fue entonces cuando se buscó a otro.
No te gustaría conocerme más, me dijo,
Ni a ti convivir conmigo, respondí seco.
Fríamente, esperaba algo más.
Me dejó literalmente tirado,
Me plantó y desapareció,
Me hizo más fuerte,
Más felino.
Me sentí solo y abandonado,
Aun sabiendo que nos volveríamos a ver,
Adolescentes encuentros de mirada esquiva,
Compañera interesada de viaje.
Otro lugar, otro continente,
Iguales circunstancias.
Mismo lugar y mismo territorio,
Diferentes circunstancias.
Y así fue que nos encontramos,
Diez mil kilómetros desde el último affaire,
Similar escenario,
No quise mirarla.
Esta vez fui más frío y distante,
Bajo su mirada, marché feliz con Venus.
Poca fidelidad,
Ambos esperamos de nuevo,
Así, sin fecha para la próxima,
Yo, sigo sin temerla,
Sin embargo, ya no la recuerdo.
Es su juego.
Está disfrazada, sonriendo cerca,
Busca otra estrategia,
Busca verme y seducirme de nuevo,
Me busca.
Ahí sigue, asomada tras la Luna,
Yo no voy a rechazar el encuentro,
Me enamoró una vez,
Eso no se olvida.
Los dos lo sabemos,
Acabaremos juntos.
Te espero,
Estoy preparado.
J Emilio Sánchez
29 V 2020